Se nombró sirvientes de sus oficinas: Para las tablas de la Carnicería a Tomasa Echeverría y María Centineda, ambas viudas. Para la tabla del Tocino a Francisco Andueza. Para las tiendas de Aceite y Pescado a Antonia Fernández, viuda y su hija Antonia Delgado. Para el Molino nuevo de Cañete a Pedro Bermejo; para el de Enmedios a Joaquín Francés Morlán; para el Molino Alto a Josef Francés; para el Molino Bajo a Luis Francés. Para el Horno del Mercado a Francisca Álvarez, viuda; para el Horno de Cañete a Marcos García; para el Horno de la Puerta del Sol a Miguel Sanz Eraso, entendiéndose el nombramiento para el presente año y habiendo parecido, en la Sala, dichos nombrados, y en nombre de sus respectivas madres Bartolomé Andueza y Pascual Echeverría, oficiales Cortantes, tomaron las llaves de las citadas oficinas, que obraban en poder de la Ciudad, y ofrecieron desempeñar su destino.
1801-01-04 – (Nombramiento sirvientes de las Oficinas de la Ciudad).
