1797-01-26 –

Categoría: Libro 09
Fecha: 1797-01-26
Resumen acta:

Entre otros asuntos, dijo su Señoría que, hacía un tiempo que se había pintado de color piedra la fábrica de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Rosario, se quitaron y prohibieron provisionalmente las tarimas que vecinos particulares, tenían para su asiento y acomodo, sin que para ello tuviesen ningún derecho, sino una mera condescendencia de su Señoría, y que sin noticia ni consentimiento de su Señoría, han vuelto algunos a poner sus tarimas en los lugares anteriores, y tratado el asunto se ha visto los perjuicios que se ocasionan al Patronato, sus Primicias, Curas Párrocos y aun a la Mitra de este Obispado, pues además de acusar indecencia al Templo, acostumbrar a enterrar cautelosamente y sin noticia del Párroco, debajo de dichas tarimas, muchos párvulos, y con ese motivo, han dejado muchos escombros, que han sido causa de basuras que se han experimentado, ocasionado gastos a la Primicia, los cuales después no devengan derecho alguno de sepulturas, tiene que sufrir para la limpieza y decencia del Templo, deseando su Señoría evitar tales perjuicios y que la Iglesia quede desembarazada de dichas tarimas, y que en los sitios donde están asentadas, se coloque los bancos, arrimados a las pilastras, para el acomodo de las gentes que asistan a los oficios Divinos, y que la Iglesia quede más capaz y resulte más cómoda y pueda ser más crecido el número de asistentes, acuerda y determina su Señoría, que todas las referidas tarimas de particulares, se quiten inmediatamente de los lugares donde están colocadas y se extraigan de dicha Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario, sin que puedan volverse a poner, y para que tenga efecto esta resolución, se pase orden a Francisco Javier García, su sacristán, por medio del ministro alcaide Josef Sánchez.