Habiéndose informado su Señoría a través de Miguel Gómez y de Nolasco de Baños, personas nombradas para el reconocimiento de las uvas, se determinó que las uvas de la presente cosecha, se vendan y compren, sobre precio de 8 reales, cada carga de 10 arrobas, siendo de cuenta de los compradores su porte y conducción y gastos de ello, y que dicho precio se haga saber por bando público.