Se determinó el que, antes de darse principio a la vendimia de uvas del presente año, se ponga precio, para al que conviniere compran o vender, lo haga con libertad, y para proceder con justificación a dicho precio, se nombró a Diego de Inesta y Soriano y Nolasco Baños, personas inteligentes, para que ambos hagan el reconocimiento del fruto de uvas que hay en los términos de esta Ciudad, su estado y calidad, y que de ello hagan su declaración ante su Señoría, para determinar el precio a que se han de vender y comprar, las uvas de la presente cosecha. (Diego Inesta se excusa para esta gestión, y en su lugar se nombra a Miguel Gómez).
1768-10-18 – Informe para fijar el precio a las uvas.
