Entre otros asuntos, se acordó que, el sábado primero, día 2 de Noviembre próximo, después de medio día, se suelte la vendimia, así para blanco como para tinto, y que ninguna persona con ningún pretexto, anterior a dicho día y hora, pueda vendemar ni traer uvas, bajo la pena de 2 ducados y caballerías perdidas. Y que ninguna persona pueda racimar hasta que su señoría lo indique, pena de 8 ducados y los racimos perdidos, y que los dueños traigan los racimos en cargas, y no puedan dar licencia para racimar.