Entre otros asuntos, se acordó y nombró para dar cañadas para las corralizas para las viñas a Joseph Galarreta Delgado y Pedro Buñuel Martínez, labradores y vecinos de esta Ciudad. Se encomendó a Basilio Antonio de Yanguas y Escudero, Escribano Real e insaculado en la bolsa de alcalde, para que vaya a Pamplona, por Síndico, en nombre de su Señoría, a la solicitud de los pleitos que, en los Tribunales Reales de este Reino, litiga la Ciudad, contra Alfaro y consortes, sobre derechos de agua y otras cosas y para ello, se le despache la carta de creencia e instrucción correspondiente de los negocios y estado, con arreglo a las leyes de este Reino.
