Entre otros asuntos, se acordó se eche bando por Joseph Romanos, nuncio y pregonero, haciendo saber a los vecinos que, el domingo primero viniente se va en procesión a la Basílica de Santa Lucía, para que asistan los que quisieren como es costumbre y que se envía recado con Bernardo Sanz, andador a Manuel Alonso, tesorero, para que lleve el refresco para los señores Alcalde y Regidores a dicha Basílica.