Entre otros asuntos, se acordó se eche bando público por Joseph Romanos, Nuncio, haciendo saber a los vecinos que el domingo primero viniente, se va en procesión a la ermita de Santa Lucía, para que asistan los que quieran (creo que en algunas ocasiones se obligaba la asistencia a los vecinos), como se acostumbra y que se envíe recado con Bernardo Sanz, andador a Agustín Hernández, tesorero, para que lleve el refresco para los señores Alcalde y Regidores.
1742-04-12 – Procesión a la ermita de Santa Lucía.