Entre otros asuntos, se acordó se dé trigo a las panaderas obligadas, para que no falte el pan para el abasto de los vecinos y soldados de caballería que están alojados en ella, y así bien se acordó se empiedren las caballerizas del mesón de M. Delgado, que lo han destinado el teniente coronel y oficiales, parador para los caballos.