Se acordó que se eche bando para que ningún vecino ni habitante pueda traer cepurros, ni cepas, ni leña, sino que sean sus dueños de sus mismas heredades. Y que se baje el pan un dinero, en cada tres libras.
Se acordó que se eche bando para que ningún vecino ni habitante pueda traer cepurros, ni cepas, ni leña, sino que sean sus dueños de sus mismas heredades. Y que se baje el pan un dinero, en cada tres libras.