Recibidas diferentes órdenes para alertar y prevenir cosas de guerra, se determinó que los mosquetes y arcabuces que la Ciudad tiene en su casa, se limpien y alisten, adrezándolas y poniéndoles las baquetas y lo demás que falta a dichas armas.
Recibidas diferentes órdenes para alertar y prevenir cosas de guerra, se determinó que los mosquetes y arcabuces que la Ciudad tiene en su casa, se limpien y alisten, adrezándolas y poniéndoles las baquetas y lo demás que falta a dichas armas.