Atendido que Don Miguel de Buñuel, presbítero, dejó para ayuda ornamentos a la iglesia de San Miguel, doscientos reales por su testamento y tiene obligación a darlos Ana de Igea su madre y no trata de darlos y la sacristía tiene necesidad de ellos para ornamentos, se le pidan a la dicha señora y se empleen en lo que más convenga. Y también que se envíe a pedir licencia al Ordinario para correr los toros en la Plaza del Rosario por el sagrado que hay en ella y le escriba carta.
1670-09-04 – (Donación a Iglesia de San Miguel).
