Jesús Erich Degner Piquer, nació en Hamburgo, donde sus padres se encontraban de vacaciones, el 31-08-1940. Hijo del odontólogo alemán Erich Max Degner y de la corellana Mª Dolores Piquer Serres, hija de Jesús Piquer Baquedano, un farmacéutico de origen riojano, establecido en Corella tras su paso por Milagro.
En 1943, Erich viene con su madre a España y se instalan con sus abuelos en Corella, donde ya comienza a pintar con tan solo 3 años. Durante los cuatro años en Corella, conoce y la familia coge cariño a un anciano, Claro Martínez Villafranca, de apodo “Pelafurri”, que estaba en el Asilo Corellano.
La familia regresó a Madrid, donde instalan sus padres el domicilio familiar y Erich comenzó sus estudios en el Instituto Ramiro de Maeztu y asiste a clases de dibujo y pintura de Daniel Vázquez y Benjamín Palencia, en las que destaca por su facilidad para el dibujo e interpretación de los colores.
Con 13 años regresa a Corella con su madre, con el único objeto de pintar a su anciano amigo “El Pelafurri”, cuadro que realiza en siete días, regresando a Madrid.
Aquel cuadro de “El Pelafurri”, fue elegido en 1955 para figurar en la Bienal Hispano-Americana celebrada en Barcelona.
Erich continuó pintando y realizando exposiciones, graduándose en Arquitectura en 1966.
En 1960 realizó un retrato, en medidas de 110×80 cm., a José Luis de Arrese. Entre sus obras realizó varias pinturas de Corella, Pamplona y Olite.
Casa en 1968 con Mª Dolores Pérez-Cirera y el matrimonio tiene dos hijos, Mª Dolores y Erich.
Erich muere en Madrid el 2 de agosto de 1979, a la edad de 38 años, dejando una obra pictórica de más de 360 óleos, y una gran cantidad de monotipos y aguafuertes.
Respecto a este popular corellano “El Pelafurri”, recuerdo que en los años 1940 a 1960, se podía oír en Corella una estrofilla que entiendo se refería a este corellano y que decía: “Pámpano verde, uva madura, El Pelafurri, chispa segura”, siendo aquí la acepción de chispa la que los corellanos empleamos para referimos a la embriaguez o borrachera.
