Ya en los años 1660s, hay constancia escrita de que se celebraban procesiones-romerías a las ermitas de Santa Lucía, a Ntra. Sra. de Yerga, a Ntra. Sra. de Mismanos y a la de Ntra. Sra. del Villar, pero fue el año 1693 cuando por el Regimiento (Ayuntamiento) y los Cabildos de las Parroquias de San Miguel y de Nuestra Señora del Rosario, acordaron asignar a la Virgen del Villar un día de fiesta propio. Es en sesión del Regimiento de 10 de abril de 1698, cuando se hace mención expresa de que “según el voto que se tiene hecho”, se celebre la festividad de la Virgen del Villar “el segundo domingo post Resurrección”.
La devoción de los corellanos hacia su Patrona lo demuestran todos los días, pues las visitas al Santuario son continuas y cada día son más los corellanos que celebran sus bodas y otros acontecimientos ante la Virgen del Villar, no obstante, además de la festividad anual que los corellanos celebran, merecen especial mención, los dos actos marianos más importantes acontecidos:
? El 24 de enero de 1948 se le declaró Alcaldesa de honor de la Ciudad y desde entonces tiene el bastón simbólico o vara de mando del alcalde, delante de la imagen. Se nombró Alcalde Honorario a José Luis de Arrese y este donó la vara de mando a la Virgen, bastón que desde entonces figura delante de la Virgen. La entrega se realizó en la parroquia del Rosario donde estaba la Virgen en etapa de rogativas.
? El 10 de junio de 1956 se realizó su coronación canónica, asistiendo como madrina Carmen Polo Martínez-Valdés, esposa de Francisco Franco, Jefe del Estado Español, celebrando la ceremonia religiosa el Nuncio de Su Santidad en España Monseñor Hildebrando Antoniutti, con asistencia de cuatro ministros del Gobierno, cinco Arzobispos y obispos, corellanos residentes en Corella y corellanos que se desplazaron desde Barcelona, Madrid, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián y otras localidades y poblaciones, estimándose una participación de unas 20.000 personas las asistentes a la celebración.