En esta Sala II se encuentran, entre otras, una talla de Santa Quiteria, gótica de origen castellano, correspondiente al siglo XV. Está trabajada en madera de nogal a la que hubo que quitarle la capa de pintura que tenía para poder obtener la policromía y el estofado primitivos. Mide 0,91 metros de altura y fue adquirida por el señor Arrese en San Sebastián.
La custodia de Malta, depositada en una vitrina, es de bronce sobredorado cubierto de corales profusamente, siendo también abundantes las cabecitas de querubines y camafeos. En su base, al lado derecho, destaca la cruz de Malta en esmalte blanco. Como emanando del viril, divergen treinta y un rayos, alternativamente rectos y flamígeros, cubiertos de corales, que antes remataban en una estrellita de esmalte y de coral, todas las cuales fueron desapareciendo por obra de gentes desaprensivas. Se trata de una obra de orfebrería italiana de 1660, traída para la parroquia de Ntra. Sra. del Rosario por el caballero de la citada orden de Malta don José de Luna y Sesma (1616-1672). La custodia carece de punzón y mide 0,75 metros de altura.
En una vitrina se encuentra un libro de pergamino que tiene 68 folios de pergamino, es del siglo XVIII, tapas de madera y badana con herrajes y bella grafía y cuyo título es “Oficio de la Madre de Dios, según el Ritual Romano y Reformación de Pío Papa V para todo el tiempo del año.- A Maytinas Invitatorio”.
En otra vitrina se puede ver una pequeña pintura sobre metal que representa una cabeza de Cristo coronada de espinas y que mide 0,17 por 0,14 metros.
Cuadro de San Cosme y San Damián o tabla de los “cinco santos” que estuvo en la ermita de San Juan. Es una tabla aragonesa levantina del siglo XVI pintada al óleo y mide 1,17 metros de alto por 0,76 metros de ancho.
Representa a los obispos San Chabas (Sabas Rastreo) y San Babil; San Cosme y San Damián, vestidos de médicos de la época; San Luis Beltrán y el Ángel Custodio, todos mirando al Espíritu Santo. Tiene una composición armoniosa y buenos detalles de dibujo y color. Su grafía delata el añadido de San Luis Beltrán, muerto en 1581, beatificado en 1671 y no canonizado hasta 1696.
Imagen gótica de Virgen sedente con el Niño, del siglo XV y probablemente retocada en el XX. Procede de la Sierra de Cameros sin que pueda precisarse la localidad exacta. Está tallada en madera de pino, mide 0,78 metros de alta y lleva por detrás el clásico armarito, desgraciadamente vacio de sacras auténticas.
Una cruz gótica procesional se encuentra en un pedestal en el centro de esta sala, oscilando su época entre los siglos XIV y XV. Se trata de una cruz pirenaica, bien del norte de Navarra o del sur de Francia. En una de las caras tiene el Cristo y en la otra a la Virgen que muestra un pequeño orificio donde estaba engarzado el Niño. Al pie de la cruz se ven seis esmaltes de Limoges o “limosines”.
También se puede observar un bargueño del siglo XVIII, procedente de la testamentaría de doña Asunción Cortés.
