La torre derribada estaba rematada en un último cuerpo en forma de templete que, como era el único motivo ornamental con alguna significación artística, se la tuvo muy presente en la traza del nuevo remate y sirvió de modelo aunque resultó más enriquecido.
La nueva torre, al haber tenido presente ese motivo ornamental, presentará dos estilos superpuestos: El mudéjar en su casi totalidad y el barroco en su remate final.
La torre tiene una altitud de 37 metros.
A la derecha, pueden todavía observarse, restos de la capilla de los “Santos Cristos”, (se aprecia un arco), que fue demolida en 1953, con motivo de la construcción de la nueva torre y fachada.