Se encarga al maestro de obras, revisión y presupuesto de las reformas a realizar en la Casa-Cuartel de la Guardia Civil. Se acuerda el arreglo de dos “puentecitas”; una en la cuesta del Paseo de “La Rambla”, y otra en el río o acequia de la calle San Pedro, “y que da frente a la de Santa Marta” (esta nota última no acabo de entender, salvo que la actual calle de Arrabal, se llamase por entonces de Santa Marta).
