Se informa de escritos de Ramón Delgado y otra de Bruno Fernández, solicitando la plaza de Guarda de Campo, vacante por renuncia de Cirilo Lázaro y con este motivo volvió a tenerse presente el escrito de Nicolás Mateo, ofreciendo la guarda y custodia de los campos con otros cinco compañeros, por la cantidad 12.000 reales anuales, comprometiéndose a la responsabilidad de los daños, siempre que no fuesen a mano airada, bajo la fianza correspondiente de 40.000 reales. El Ayuntamiento acuerda dejan vacante dicha plaza de Guarda, retornando este asunto a la Junta de Agricultura. Se trata y se cumplimentan diversas escrituras para fianzas de arrendamientos de impuestos municipales y provinciales.
