Se informa de oficio del Presidente de la Junta de Merindad, reclamando la cantidad de 54.760 reales que se adeudan del tercero y último plazo del repartimiento de 30 reales por alma, impuesto en el mes de marzo último, indicando que no ha pagarlos en plazo de tres días se procedería el recargo de apremio. El Ayuntamiento acuerda que reuniendo fondos se proceda a dicho pago con preferencia a otras obligaciones y que entretanto, se oficiase a dicho Presidente, a fin de que teniendo en cuenta la excesiva multa que en estos días habían satisfecho las familias consideradas como carlistas, impuesta por el General Jefe de los Ejércitos del Norte, interpusiera su influencia en la Junta, para que se prorrogase el plazo para su pago, sin olvidar los sacrificios y anticipos que Corella en diferentes ocasiones tenía hechos, sin interés, a los pueblos de la Merindad. El Alcalde-Presidente y el concejal Tiburcio Ayala, dieron cuenta de la comisión que se les confirió como conductores de las cantidades recaudadas, por virtud de la expresada multa (no encuentro referencia a esta multa),consiguiendo, entre otras cosas, del Comandante Militar del Distrito, la suspensión del recargo del 50% sobre los que resultaron morosos, admitiendo el pago sin recargo por el término de dos días más y entregaron sobre la mesa los recibos de pago de las cantidades recaudadas y abonadas que ascienden a 75.146,75 reales, juntamente con otro recibo de las 8 cajas empleadas para la conducción de la expresada cantidad. El Ayuntamiento quedó enterado, dando gracias a los comisionados por el éxito de su gestión y se acordó dirigir una sencilla exposición al General, solicitándole protección para con la Junta de Merindad, hasta conseguir la prórroga que se desea en el plazo del pago que se indica arriba. (supongo se refiere al de 30 reales por alma). Se informa de un comunicado del Alcalde de Tudela, manifestando que, como consecuencia de las circunstancias políticas y económicas que atraviesa la ganadería, los dueños de ganado vacuno y lanar, para que, por este año, continuasen en el disfrute de los Montes de Cierzo después del 29 del actual, suspendiéndose los efectos de la veda que comenzaba dicho día. El Ayuntamiento, considerando justa la petición, acordó que, para esta sólo ocasión, se acceda a la petición de los ganaderos.
