Entre otros asuntos, vista la solicitud del Arrendador del Molino de Cañete, sobre que los dos rodetes y templaderas de dicho molino, estaban muy deterioradas, y realizado el oportuno informe por el maestro carpintero Juan José Asiain, se acordó la reparación provisional para que no deje de funcionar y que se solicite autorización el Real Consejo para acometer el gasto de su apropiada recomposición.
