Entre otros asuntos, se expuso tener noticias de que Nolasca Oliva, viuda de Benito Atienza, a quien, por medio de sus hijos le está encargado el rebaño de la Dula, lleva algunas burras de vecinos que no son de Corella, sin poderlo practicar, por el perjuicio que se causa en el goce de hierbas, y que también lleva más cabezas de ganado cabrío del permitido, se le requiere para que sin dilación saque fuera todos los animales de otros pueblos y no admita, en adelante, ninguna otra especie de caballería. También se acordó que todos los vecinos de la Cuesta que llaman de las Monjas (¿será la Cuesta de San Benito¿), a quienes corresponde, limpien el regacho que baja por dicha cuesta o calle, pues de lo contrario se limpiará a sus costas.
1790-09-02 – (Sobre ganado Dula. Limpieza regacho Cuesta de las Monjas).
