Entre otros asuntos, se acordó que ninguna persona, excepto los dueños, puedan traer cepas, cepurros, sarmientos, ni otra especie de leña, de sus heredades, bajo la pena al arbitrio de su Señoría, y que se haga saber por bando público.
Entre otros asuntos, se acordó que ninguna persona, excepto los dueños, puedan traer cepas, cepurros, sarmientos, ni otra especie de leña, de sus heredades, bajo la pena al arbitrio de su Señoría, y que se haga saber por bando público.