En este año o en estos meses, parece que el entendimiento y relaciones de los miembros del Ayuntamiento no era buena, pues andaban continuamente con mociones, largas discusiones y vehementes protestas, además de una irregular asistencia a las sesiones. No puedo ni pretendo valorar si se pretendía entorpecer la labor municipal, se trataba de rencillas personales, o era una cierta rebelión contra la Administración, me limito a opinar sobre lo que aprecio de la lectura de lo escrito y dejar constancia de ello, pues resulta evidente.