Reunidos los señores D. Francisco de Ágreda y Guillén, D. Martín José Indave, Rafael Díaz, Antonio Francés, D. Javier Sanz, Vicente Inesta y Antonio Ochoa, Alcaldes, Regidores y Síndico y también asisten Pedro Canuto Gil, Manuel Díez de Artázcoz, Manuel Tellería, D. Benito Garisoain, Ramón Iñiguez, Benito Alonso, Antonio Sesma, Matías Virto, Pedro Iriarte, Domingo Sagaseta, Manuel Sánchez, Antonio Muro, Manuel Gil, Vicente Castilla, Tiburcio Gómez, Lucas Peralta, Joaquín Morales Gaona, Benito Arigita, Félix Morales, Miguel Sanz, Pedro Joaquín Gómez, José Arcega, Miguel Navascués, José Luis Castillo, Benito Virto, José Francisco de Sola, Joaquín Arnedo, Nolasco Sagaseta, Francisco Pérez, Miguel Igea, León Alduan, Roque Malumbres, Pablo García, Antonio Bienzobas, Mateo Gil, Manuel Lázaro, Manuel Malumbres, Matías Ochoa, Manuel Blázquez, Ángel Garrido, Antonio Lamana, Emeterio Alfaro, Andrés Pérez, Antonio Boneta, Juan Manuel Martínez, Joaquín Octavio y otros varios vecinos de esta Ciudad, se informó por el Alcalde de la vacante producida por la muerte del presbítero D. José Magallón Marcilla, de la Parroquia de San Miguel y que con arreglo a las disposiciones que regían esta materia, procedía nombrar dicho Beneficiado entre los que considerasen tenían derecho a dicho beneficio y por parte de D. Manuel María de Arigita, presbítero, se expuso los derechos que demostró tener, siendo nacido y bautizado en esta Ciudad, entre otros méritos y por unanimidad se acordó su nombramiento con las mismas condiciones de los que ejercen dicho beneficio en ambas Parroquias.
1822-02-24 – (Nombramiento para la vacante de San Miguel).
